
. Las profesiones, son la oportunidad para conseguir, mediante una actividad aceptada, uno de estos deseos, entre ellos el del tercer grupo: Cumplir metas (excusas) que sustenten su accionar perverso. La seducción, y el poder que otorga la jerarquía, son sus armas para servirse de los de abajo.
¿Cómo nos influye su accionar? Cuando en el trabajo no damos abasto con tareas siempre "insuficientes"; cuando la TV nos enseña, -con la novela de un "protector" que intenta convencer a su potencial pareja de ser suya-, que sobreponer el ego personal, al criterio emocional de la misma, es tener valor; cuando compramos un producto, y nos estafan, etc. Cuando hacemos estas psicopateadas parte de nuestra cultura, en los más chicos, promovemos fantasías funcionales a ellos, que derivan en: vacío emocional, e insensibilidad hacia sus pares.