miércoles, 20 de noviembre de 2013

La vida, como un viaje

    La estadía en el planeta, podría compararse con un pasaje que nos otorgan, para formar parte de una experiencia única; en ocasiones entretenida, y a veces, muy desgastante, pero que siempre deja una huella
     Luego, de acuerdo a las vivencias personales, podemos formar parte del grupo de "turistas" que afirman que la vida es la oportunidad más hermosa que pueda tener un ser humano; de aquellos que aseguran que, aunque dificultosa, es una gran experiencia; o de quienes aborrecen con todo su ser haber tenido que formar parte de un emprendimiento que jamás eligieron y esperan que termine.      Todas las voces, igual de válidas, viniendo de personas que arribaron en "países" o contextos diferentes,  que condicionan su manera de sentir: Algunas, en un paisaje relativamente cálido, y otras en un pedazo de geografía lleno de pendientes. Nada más errático que las frases hechas, o afirmaciones que ubican al ser humano como único responsable de su destino, las cuales sostienen las personas desde su ignorancia, o desde la soberbia, al tomarse la atribución de convertir en regla universal conjeturas, cuya veracidad es proporcional al tenor de la historia personal de cada individuo.
     Pero... ¿Cuál es el sentido de este viaje?. Ninguno, si se lo aborda desde un punto de vista estrictamente físico, donde la vida es producto de un acto de concepción, se madura, y el único propósito es sobrevivir a partir de la satisfacción de las necesidades. Interesante, si se lo aborda desde una concepción más filosófica, partiendo sobre la base de que las personas somos los únicos seres vivos que no estamos (en su mayoría) preparados para morir,y necesitamos hacernos muchos planteos, entorno a nuestra existencia. Por último, la vida tiende, en cierto modo, hasta a "eternizarse", si se la concibe desde un punto de vista religioso, donde el alma halla su verdadero hogar en el consuelo eterno que significa la liberación de ésta de la cárcel que supone su cuerpo o su mente; o en el éxtasis de la comunión de su ser con el de otro, sensación que, simula bastante bien la de sentirse rozando una suerte de estadío superior.
     Una conclusión entre los avistajes citados, sería la siguiente : Los humanos hacemos nuestra "visita", recorremos los distintos "paisajes", y cuando nos invade la angustia nos encerramos en el "hotel" a buscar en nuestra guía; cuando logramos reubicarnos y retomar la senda de nuestra esencia, "viajamos", porque cuando se consigue la paz, se vive, y no se piensa tanto. Y cuando no, se anhela un pasaje de vuelta. Pero nadie pisa una playa, sin dejar huellas en la arena.


sábado, 9 de noviembre de 2013

"Ante La Ley", de Franz Kafka

    En un blog que busca entender la realidad, se hace imprescindible hacer alusión a una parábola que retrata de forma tan nítida, la visión ingenua que en muchísimas ocasiones tenemos los seres humanos respecto de los propósitos que nos planteamos, y su posible concreción a futuro. ¿Por qué ingenua? Subestimamos un importante participante: El azar. A veces, cuando finalizamos un "viaje" que emprendimos, nos damos cuenta que el lugar donde arribamos, no es al que pretendíamos llegar, o en su defecto creemos estar camino a lo que proyectamos, pero el "vehículo" que nos lleva, cambió de trayecto sin darnos cuenta. Asimismo, podemos sentir que avanzamos, y un evento inesperado, no hace más que estancarnos, y en el peor de los casos, mostrarnos lo débiles que podemos ser frente a la realidad.
     Si disponés de tiempo para verte reflejado/a en una escenificación breve y simbólica, te invito a que leas el siguiente relatohttp://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/euro/kafka/ante_la_ley.htm.
 
 A continuación, un paralelismo entre las situaciones manifiestas en él y las respectivas deducciones:

* El campesino quiere ingresar por la puerta, no puede, y el centinela le dice que "tal vez" lo logre algún día = Siempre que se anhele un objetivo, hay igual cantidad de posibilidades de que se concrete, y de que no. Incluso siendo optimistas, o pesimistas. Se debe a que  no solo dependerá de nuestras acciones lograrlo, sino de circunstancias que escapan de las manos.
* El centinela advierte que si lo desea, el hombre podrá insistir y probar atravesar la puerta, pero atrás de él hay otros más poderosos = Una persona puede insistentemente intentar conseguir algo, pero si no sucede, es porque podría no ser el momento. Las cosas que se advierten detrás, pueden ser peores. O las que vienen, mejores, y no serán disfrutadas en todo su esplendor sin atravesar las peores.
* El campesino luego de esperar mucho tiempo, intenta sobornar al centinela y darle cosas. Este las recibe, sin dejarlo pasar. Le aclara que "No desea que piense que omitió esfuerzo alguno" = Las personas, tienden a hacer hasta lo último que pueden con tal de alcanzar una meta. Al no lograrlo, se cuestionan si de algo valieron la pena esos pequeños "buenos momentos" o "indicios" que le hicieron creer que sí, y no dan valor al significado de su perseverancia y por lo tanto de sí mismos,  para afrontar el futuro. El centinela, con sus palabras, advierte de esto.
*Tras llegar a la vejez, el campesino pregunta al guardián cómo es posible que nadie más que él pretendiera entrar. El centinela contesta que la entrada era solo para él. = Una vez transitado el camino de la existencia, la realidad, es que el objetivo de nuestra vida no pasó por esa meta específica que nos propusimos (sea por decisión propia o porque el destino la impuso), sino por la vivencia en general, que es única en cada individuo. El universo nos labra un destino, y nosotros estamos solo para afrontarlo de la mejor manera que podemos.